viernes, noviembre 17, 2006

Viaje de Empresa a Lyon (II)

Aunque ya hace una semana que llegué de Lyon, no he tenido mucho tiempo de poder contar como fue el viaje, aprovecho ahora para contarlo.

Empezó mal cuando llegó la hora de embarcar en Málaga comunican por megafonia que se retrasaba el vuelo media hora. Una vueltecita por el aeropuerto y a embarcar. El viaje a Madrid fue muy tranquilo, despegamos justo después de anochecer y hacia el mar, al girar el avión para coger dirección a Madrid nos mostró una vista de Málaga de noche impresionante todo iluminado. Hacía muchos años que no volaba y me encantó la vista. La empresa había cogido Business Class en mis cuatro vuelos por lo que me atendieron un poco mejor.

Al aterrizar en Madrid en la famosa T4 lo primero que hice fue localizar la puerta de embarque para el vuelo a Lyon, y como tenia una hora antes de embarcar busqué la zona VIP (las ventajas de viajar en Business) y estuve allí, un poco de navegación por internet y chateó con amigos y familiares mientras esperaba la hora de embarcar. En la zona VIP tienen un montón sofás y sillones para que te relajes, los ordenadores para que te conectes a internet mientras esperas, un surtido impresionante de bebidas para que tomes, pero de comer sólo había patatas fritas, galletas y cacahuetes. Cuando se acercaba la hora de embarcar miré las pantallas informativas y vi que el vuelo se había retrasado media hora. Pasada esa media hora se retrasó de nuevo y así hasta que al final el retraso fue de 2 horas, sin ninguna explicación.

En la puerta de embarque había un montón de franceses que estaban puteando al chaval de Air Nostrum (Iberia). Cuando hablé con él me comentó que habían tenido que cambiar el avión y esa era la causa del retraso. Con el cambio de avión se acabó la distinción entre turista y business y nos trataron a todos igual, así que me perdí una comida un poco mejor.

El vuelo a Lyon también fue muy bueno, tan sólo que llegué a las 2 y pico de la mañana en vez de las 23:30. Hacía un frío que pelaba. Otra ventaja de la clase Business es que tus maletas son de las primeras en salir (al menos eso pone en la web de Iberia) y efectivamente en Lyon fue así. Busqué un taxi y tuve suerte me tocó un taxista que hablaba inglés y fuimos charlando todo el camino hasta el hotel, al cual llegué a las 3 de la mañana. El taxi costó casi 70 euros por 35 kms.

Me fui a dormir porque por la mañana iban a buscarme gente de la empresa al hotel a las 8.

Seguirá.

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